lunes, 6 de mayo de 2013

Los 80s, los 90s y algunas modas tontas




Los lunes dan asco, eso es una verdad universal. Yo no tengo clase, pero dan asco igualmente. Y por eso mis entradas de blog se publican los lunes, porque como todo es un asco, así disimulo lo malas que son. A poco que haga van a parecer lo más emocionante del día.

Bien, una vez llamada vuestra atención, os diré que tengo la necesidad de hablaros de los años ochenta, los 80s que dicen los ingleses. Soy una fiel defensora de los cardados y las hombreras, en serio. Las chonis deberían admirar el pelo de Bon Jovi en los ochenta, es el pionero de los nidos de golondrina que se ponen en la cabeza.  

Y las hombreras… las hombreras es un tema aparte. Es algo que jamás debió desaparecer, eso de ir por la calle moviendo los hombros como si te fuese la vida en ello y tener que entrar de lado por cualquier puerta.  Creo firmemente que deberían volver a ponerse de moda, pero lo más parecido que hay son los niños con manguitos debajo de la toalla al salir de la piscina.  Están hechos todo unos nostálgicos ochenteros. La piscina de mi casa está llena de esta clase de niños y cuando empieza el verano me cuesta unos días distinguir si se está celebrando la Super Bowl en mi piscina o si es una convención de fans de de Madonna.

Pero lo mejor de los ochenta son sin duda los calentadores, la prenda más inútil que la humanidad ha inventado, más incluso que las hombreras, las zapatillas-patines o las viseras. No, en serio, ¿qué haces con un calentador? ¿Cuál es la utilidad de eso? ¿Calentarte los tobillos? ¿Usarlo de goma del pelo para domar la hermosa cabellera ochentera de Bon Jovi?

En los 80 iban todas en mallas, en plan Madonna, embutidas, sin dejar nada a la imaginación, pero cuidado, que no se nos vean los tobillos, inventemos los calentadores, que los tobillos son la parte del cuerpo que más frío pasa. Por favor, que vuelvan los ochenta pero que los calentadores se queden donde quiera que estén.


¿Y los 90? ¿Qué me decís de los noventa? No entiendo por qué dejaron de fabricar esos chándales negros con la raya horizontal enorme en el pecho de color chillón. ¿Qué fue lo que llevó al ser humano a dejar de fabricarlos?

Después de arduas e intrincadas investigaciones, he concluido que el chándal (el de raya y cualquier otro) dejó de estar de moda en el momento en el que dejaron de estarlo las Spice Girls, y la chica con chándal del grupo desapareció del mapa. 

Otro tema son las chaquetas de estampado tipo Príncipe de Bel Air, con esos estampados imposibles hasta para el mismísimo Picasso. Fue una época dura para la moda, lo sé. Pero de ahí a que los indecisos diseñadores decidieran meter todos los colores posible en una misma prenda de ropa hay un trozo, un trozo grande, un trozo llamado sentido del ridículo que en los noventa no existía y que cuado llegaron los 00s hizo que se escondiesen álbumes y álbumes de fotos.


Pues yo reivindico los ochenta. Y los noventa, pero lo de llevar chándal como si fuese traje de gala se lo dejo a las chonis, que yo no sé llevarlo. Eso sí, me voy a meter a las Spice Girls en el iPod, sólo para recordar los humildes orígenes de Victoria Beckham. El Wannabe. Ese que todos hemos cantado por fonética porque la Beckham será mucha Beckham, no llevará chándal ni colores chillones y sólo usará deportivas si llevan tacón, pero para ser British no hay quien la entienda cuando habla: “If yu guana bi mai lover, guachu guachi güi, ichi ichú isi ,guachu guachu iiiiiii”. (Os dejo el link, decidme que no suena así). http://www.youtube.com/watch?v=gJLIiF15wjQ