viernes, 12 de abril de 2013

Las modas


Parecía que os habíais librado de mí para siempre, pero el Sótano de Eric Forman vuelve a estar en marcha. Porque sí, porque os quiero, porque me gusta decir tonterías y que las gente las lea ya que nadie quiere escucharme porque si empiezo a hablar no acabo. Sin más dilación, os dejo mi nueva sarta de estupideces.

¿Os acordáis de cuando Justin Bieber (Justino Cástor para los que no os defendáis con el inglés) molaba? Yo tampoco.

Disculpadme la estúpida pregunta, pero no llego a entender quién determina en este inquietante mundo en el que vivimos qué es lo que es “guay” y está de moda y qué no. Mis pesquisas me llevan a afirmar que tengo el fuerte presentimiento de que se trata de alguien poderoso, que controla nuestros actos y nuestros impulsos más primarios: el Señor Hacendado. Tampoco quiero adentrarme en aguas pantanosas, puede ser él o puede ser el pajarito de Hugo Chávez que se le aparece a Maduro, aunque apostaría un brazo a que el amigo estaba en Twitter y se le fue de las manos.

Toda esta incertidumbre me lleva a deciros que, lamentablemente, se necesita un análisis exhaustivo de la situación actual y de los elementos que “molan”.

ADVERTENCIA DE ALTA IMPORTANCIA: la siguiente información puede dañar seriamente la sensibilidad de algunos lectores, sobre todo si eres hipster.
P.D: el que avisa no es traidor.
P.D.2: yo tampoco lo soy.
P.D.3: podéis dejar de leer, la visita a la página ya me la han dado.

En lo que estábamos, no sé si os habéis dado cuenta de que, de un tiempo a esta parte, se ha puesto muy de moda el DIY (Do It Yourself). No tenéis remedio, deberíais poneros a empollar inglés: hazlo tú mismo, sería la traducción. Si levantasen la cabeza los punkis y viesen en lo que los modernos han convertido su filosofía… Pero, “tronkos”, ahora el DIY es algo más “fetén”.

Un ejemplo, el punto. Ahora a todo el mundo le ha dado por hacer punto. Que alguien me explique en qué momento los modernos cambiaron las réflex por las agujas y los ovillos de lana. Lo veo venir, el invierno que viene, los Starbucks se llenarán de modernos haciendo puntos. Es más, ya hay rumores de que Apple está estudiando sacar al mercado sus propias i-punto, las agujas con el logo de la manzanita que, por supuesto, llevarán 3G integrado para que puedan publicar a la vez en el Instagram la foto del vaso de café que está bebiéndose mientras se hacen la bufanda.

Otra cosa que está muy de moda ahora es hacerse las mechas californianas. De verdad que no entiendo por qué les ha dado a todas por teñirse a trozos. Es por la crisis, ¿verdad? Porque no encuentro otra explicación, yo cada vez que veo a alguien con eso en la cabeza no puedo evitar ver a Steven Tyler. Pero oye, que yo no digo nada, cada cual que se parezca a quien quiera.

Por cierto, hablando de Steven Tyler, me gustaría hacer un llamamiento al que sea que le esté pisando. Que pare ya, que el pobre hombre se va a quedar sin voz de tanto gritar.

En fin, el pobre Steven Tyler no está de moda, ahora se llevan más otras cosas como la carne de caballo o los pastelitos de caca del Ikea. Ah, que ahora tampoco se dice caca, se dice restos fecales. Es que está de moda lo de utilizar sinónimos, culpa del PP. O de los modernos, que ahora resulta que las mallas ya no son mallas, son leggins y lo que está de moda es “mainstream”. Pues “dabuten, colega”.

Se me va de las manos. A lo que iba yo, ¿quién decidió que Justin Bieber  molaba? Que salga el responsable. Es el mismo que decidió llamar Juego de Tronos al porno medieval, ¿verdad?

Después de esta reflexión sólo me queda decir: mataos los unos a los otros como yo os he matado, hispters y fans varios del punto, de Juego de Tronos y demás. 

P.D.4: un saludo para los fans de los pasteles de caca.

3 comentarios:

  1. Hablando de hacer punto...quiero mi gorro y mi mini-calcetin!! :D

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  2. Jaja Genial! Muy gracioso y muy cierto. Segid adelante con esta idea. Un saludo.

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