Parecía que os habíais librado de mí para siempre, pero el Sótano de Eric Forman vuelve a estar en marcha. Porque sí, porque os quiero, porque me gusta decir tonterías y que las gente las lea ya que nadie quiere escucharme porque si empiezo a hablar no acabo. Sin más dilación, os dejo mi nueva sarta de estupideces.
¿Os acordáis de cuando Justin Bieber (Justino Cástor para
los que no os defendáis con el inglés) molaba? Yo tampoco.
Disculpadme la estúpida pregunta, pero no llego a entender
quién determina en este inquietante mundo en el que vivimos qué es lo que es “guay”
y está de moda y qué no. Mis pesquisas me llevan a afirmar que tengo el fuerte
presentimiento de que se trata de alguien poderoso, que controla nuestros actos
y nuestros impulsos más primarios: el Señor Hacendado. Tampoco quiero
adentrarme en aguas pantanosas, puede ser él o puede ser el pajarito de Hugo
Chávez que se le aparece a Maduro, aunque apostaría un brazo a que el amigo
estaba en Twitter y se le fue de las manos.
Toda esta incertidumbre me lleva a deciros que,
lamentablemente, se necesita un análisis exhaustivo de la situación actual y de
los elementos que “molan”.
ADVERTENCIA DE ALTA IMPORTANCIA: la siguiente información
puede dañar seriamente la sensibilidad de algunos lectores, sobre todo si eres
hipster.
P.D: el que avisa no es traidor.
P.D.2: yo tampoco lo soy.
P.D.3: podéis dejar de leer, la visita a la página ya me la
han dado.
En lo que estábamos, no sé si os habéis dado cuenta de que,
de un tiempo a esta parte, se ha puesto muy de moda el DIY (Do It Yourself). No
tenéis remedio, deberíais poneros a empollar inglés: hazlo tú mismo, sería la
traducción. Si levantasen la cabeza los punkis y viesen en lo que los modernos
han convertido su filosofía… Pero, “tronkos”, ahora el DIY es algo más “fetén”.
Un ejemplo, el punto. Ahora a todo el mundo le ha dado por
hacer punto. Que alguien me explique en qué momento los modernos cambiaron las réflex
por las agujas y los ovillos de lana. Lo veo venir, el invierno que viene, los
Starbucks se llenarán de modernos haciendo puntos. Es más, ya hay rumores de
que Apple está estudiando sacar al mercado sus propias i-punto, las agujas con
el logo de la manzanita que, por supuesto, llevarán 3G integrado para que puedan
publicar a la vez en el Instagram la foto del vaso de café que está bebiéndose
mientras se hacen la bufanda.
Otra cosa que está muy de moda ahora es hacerse las mechas
californianas. De verdad que no entiendo por qué les ha dado a todas por
teñirse a trozos. Es por la crisis, ¿verdad? Porque no encuentro otra
explicación, yo cada vez que veo a alguien con eso en la cabeza no puedo evitar
ver a Steven Tyler. Pero oye, que yo no digo nada, cada cual que se parezca a
quien quiera.
Por cierto, hablando de Steven Tyler, me gustaría hacer un
llamamiento al que sea que le esté pisando. Que pare ya, que el pobre hombre se
va a quedar sin voz de tanto gritar.
En fin, el pobre Steven Tyler no está de moda, ahora se
llevan más otras cosas como la carne de caballo o los pastelitos de caca del
Ikea. Ah, que ahora tampoco se dice caca, se dice restos fecales. Es que está
de moda lo de utilizar sinónimos, culpa del PP. O de los modernos, que ahora
resulta que las mallas ya no son mallas, son leggins y lo que está de moda es “mainstream”. Pues “dabuten, colega”.
Se me va de las manos. A lo que iba yo, ¿quién decidió que
Justin Bieber molaba? Que salga el
responsable. Es el mismo que decidió llamar Juego de Tronos al porno medieval, ¿verdad?
Después de esta reflexión sólo me queda decir: mataos los
unos a los otros como yo os he matado, hispters y fans varios del punto, de
Juego de Tronos y demás.
P.D.4: un saludo para los fans de los pasteles de caca.
Hablando de hacer punto...quiero mi gorro y mi mini-calcetin!! :D
ResponderEliminarCuando salgan las ipunto lo tendrás
EliminarJaja Genial! Muy gracioso y muy cierto. Segid adelante con esta idea. Un saludo.
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